Se casa
Sábado tranquilillo (o eso parecía), cenamos entre cerveza y cerveza, y a las 3 rumbo a casa, como niñ@s buen@s.
Él no se quedaba a dormir, y mi mejor amiga, M, me acompañó hasta casa, aunque no le quedaba de paso. Ahí empecé a sospechar que algo extraño ocurría, por lo que le pregunté si quería subir a tomarnos la última cerveza en mi casa.
Lo soltó así, de repente (agradezco que esperase a que estuviese sentada), "Mira, cariño, lo hemos hablado estos días, y quiero que seas la primera en saberlo, seguramente el año que viene me case"
Por un lado me embargó la felicidad, su novio me encanta, además les presenté yo (estoy orgullosisima ahora mismo :D), y sé que ella ya tiene ganas. Por otro lado, no puedo decir que me pilla de sorpresa, ya llevan su tiempo y ya tienen sus años, pero aún así es algo que no te planteas, o no te quieres plantear; es M de blanco y boda*, es como quitarme una parte de mi.
Sé quedó a dormir mientras fantaseábamos como será todo y lo que cambiarán algunas cosas, la primera en la frente, ya no se quedará a dormir tan a menudo. Me va a llevar un tiempo (y muchas charlas) hacerme a la idea de esto, y más me costará mantenerme calladita hasta que sea oficial, aunque en mi mini-blogosfera ya sea un acontecimiento.
*de blanco y boda: Termino creado por Pablo en una noche loca, dónde planteábamos que, ya que aún no es legal, se case con su novio como Dios (o Madonna) manda.
Él no se quedaba a dormir, y mi mejor amiga, M, me acompañó hasta casa, aunque no le quedaba de paso. Ahí empecé a sospechar que algo extraño ocurría, por lo que le pregunté si quería subir a tomarnos la última cerveza en mi casa.
Lo soltó así, de repente (agradezco que esperase a que estuviese sentada), "Mira, cariño, lo hemos hablado estos días, y quiero que seas la primera en saberlo, seguramente el año que viene me case"
Por un lado me embargó la felicidad, su novio me encanta, además les presenté yo (estoy orgullosisima ahora mismo :D), y sé que ella ya tiene ganas. Por otro lado, no puedo decir que me pilla de sorpresa, ya llevan su tiempo y ya tienen sus años, pero aún así es algo que no te planteas, o no te quieres plantear; es M de blanco y boda*, es como quitarme una parte de mi.
Sé quedó a dormir mientras fantaseábamos como será todo y lo que cambiarán algunas cosas, la primera en la frente, ya no se quedará a dormir tan a menudo. Me va a llevar un tiempo (y muchas charlas) hacerme a la idea de esto, y más me costará mantenerme calladita hasta que sea oficial, aunque en mi mini-blogosfera ya sea un acontecimiento.
*de blanco y boda: Termino creado por Pablo en una noche loca, dónde planteábamos que, ya que aún no es legal, se case con su novio como Dios (o Madonna) manda.
4 comentarios
Zapp -
Maribel -
Hay tiempo para todo. Sin ir más lejos, mi querido esposo se va de fin de semana a finales de octubre, cosa que nunca ha hecho de soltero ¿Y yo me voy a enfadar? ¡Todo lo contrario!!!
Susana -
¿Egoista? Quizás, pero todos lo somos. Inevitablemente cambiarían cosas entre nosotras y a mí lo de los cambios como que no lo llevo del todo bien.
Besos Cammy.
Anónimo -
Un besito